I. COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA
Otras Disposiciones
RESOLUCION 1396/2001, de 12 de junio, del Director General de Medio Ambiente, por la que se formula Declaración de Impacto Ambiental sobre el "Proyecto de modernización del regadío de Cabanillas (Canal de Tauste)", promovido por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación.
El Decreto Foral 237/1999, de 21 de junio, por el que se regula la Evaluación de Impacto Ambiental en los procesos de Concentración Parcelaria, establece en su artículo 11.1 la necesidad de someter las Concentraciones Parcelarias públicas en tramitación a Evaluación de Impacto Ambiental.
Por Resolución 3316/2000, de 20 de diciembre, del Director General de Medio Ambiente se sometió a información pública el Estudio de Impacto Ambiental de la transformación en regadío de la zona de concentración parcelaria de Viana II, junto al documento técnico del Plan de Obras, para su tramitación de acuerdo con lo previsto en el artículo 6.º del citado Decreto Foral. Durante dicho trámite no se ha recibido ninguna alegación.
El resumen del proyecto y sus acciones con incidencia en el medio se recoge en el Anexo I. El Estudio de Impacto Ambiental cuyo resumen se recoge en el Anexo II de esta Declaración de Impacto Ambiental, analiza adecuadamente las afecciones ambientales derivadas del proyecto y establece las medidas correctoras precisas para garantizar que no se produzcan impactos ambientales significativos.
En consecuencia, y en ejercicio de las facultades que me atribuye el Decreto Foral 580/1995, de 4 de diciembre, de asignación de funciones relativas a la Evaluación de Impacto Ambiental,
RESUELVO:
1.º Se formula Declaración de Impacto Ambiental sobre el "Proyecto de modernización del regadío de Cabanillas (Canal de Tauste)", promovido por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, considerando que la solución que se propone es ambientalmente viable debiendo cumplirse las siguientes condiciones:
-Las zahorras procedentes de la demolición de los caminos antiguos se utilizarán para la construcción de la nueva red vial. Los materiales sobrantes serán transportados a vertedero autorizado. Caso de efectuar el vertido dentro del área de la actual Concentración Parcelaria se contará con la autorización medioambiental.
-Las graveras para extracción de los áridos requeridos para la creación de la red de caminos deberán contar con la autorización medioambiental previamente al inicio de las obras de extracción.
-Se efectuará un seguimiento arqueológico mientras duren los trabajos de movimientos de tierras.
2.º Publicar la Declaración de Impacto Ambiental en el BOLETIN OFICIAL de Navarra para general conocimiento, en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 22 del Reglamento para la ejecución del Real Decreto Legislativo 1302/1986, de 28 de junio, de Evaluación de Impacto Ambiental.
3.º Notificar esta Resolución al Servicio de Calidad Ambiental, al Ayuntamiento de Cabanillas y al Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, a los efectos oportunos.
Pamplona, a doce de junio de dos mil uno.-El Director General de Medio Ambiente, José Ignacio Elorrieta Pérez de Diego.
ANEXO I
Descripción del Proyecto
La zona objeto de la concentración parcelaria y de modernización del regadío se sitúa en la parte sur del término municipal de Cabanillas y comprende 610 hectáreas. Limita al norte con el canal de Tauste, al sur con el río Ebro, al este con el término municipal de Fustiñana y al oeste con la mota de protección del río Ebro.
Por Decreto Foral 1867/1985, de 28 de agosto (publicado en el "Boletín Oficial del Estado" número 246 de 14 de noviembre de 1985), se declaró de utilidad pública y urgente ejecución la concentración parcelaria de la zona de Cabanillas (Navarra).
Tras la concentración parcelaria se pasará de 1.625 parcelas actuales, a tan sólo 422 parcelas, con una superficie media de 1,33 hectáreas. El número de parcelas por propietario se reducirá de 5,42 a 1,4.
La nueva red viaria exige la construcción de 37.000 metros de caminos nuevos y la mejora de 3.000 metros de caminos ya existentes. Las anchuras de los caminos serán de 6 metros (7% del total) y de 5 metros (93%), ambos tipos con un espesor de 25 cm. de zahorras naturales clasificadas.
Para la construcción de estos firmes se prevé la utilización de unos 96.000 m3 de zahorras naturales para la base, sub-base y rampas.
Existirán algunos tramos de caminos con cunetas y sus correspondientes obras de paso y desagüe.
Dado que se han de nivelar las parcelas para el riego, se procederá a la demolición y transporte a vertedero de los caminos con material granular (siempre que no coincidan con los previstos) y de las estructuras de riego (acequias, entibos, tomas, etc.) existentes en la actualidad.
La red de desagües tendrá una longitud aproximada de 12.000 metros, siendo prácticamente todos de nueva ejecución. La finalidad de estos colectores será servir de desembocadura a la red de acequias y/o recoger aguas procedentes de filtraciones propias del Canal de Tauste.
La red de riego tiene su inicio en el Canal de Tauste. En dicho canal existen actualmente varias tomas con compuerta, cuatro de las cuales se seguirán utilizando, siendo necesario abrir dos nuevas tomas.
Desde estas tomas la red se ramificará para dar riego a las diferentes bancadas de parcelas y finalizará en los desagües excavados en tierra.
La longitud de las acequias es de 26.500 metros. Los caudales transportados oscilarán entre los 100 l/s y 600 l/s, en función de la superficie dominada por cada ramal de acequia.
Las secciones oscilarán entre 0,40 y 1,20 metros de anchura de solera y de 0,40 a 0,70 metros de altura de cajeros.
El sistema constructivo será "in situ" mediante extendedora de hormigón hasta el tamaño 110x70 cm. El hormigón tendrá un fck=20 N/mm2, y será en masa en todos los casos.
Cada cinco metros se formarán juntas de retracción, selladas con poliuretano monocomponente.
Se estima en 49.000 m3 las necesidades de zahorras naturales para la construcción de la nueva red de riego.
En los principales puntos de derivación se construirán aliviaderos de seguridad y control.
Las tomas a parcela se construirán asegurando su unión a la acequia mediante esperas de acero de 10 mm. de diámetro. Podrán ser de dos tipos: Directas y bajo camino, disponiendo de guías para entibar en el momento de regar.
Las nuevas parcelas surgidas del proceso de concentración parcelaria deberán ser niveladas para permitir su riego a pie, siendo necesarias las labores de capaceo, embaste, subsolado, formación de balates y refino. El resultado final se ajustará a la dirección de riego y pendiente establecidos y permitirá el riego uniforme de toda la parcela.
ANEXO II
Resumen del Estudio de Impacto Ambiental
La Evaluación de Impacto Ambiental de los procesos de concentración parcelaria está regulada por el Decreto Foral 273/1999. En cumplimiento de esta normativa se ha realizado el Estudio de Impacto Ambiental que necesariamente condicionará el Proyecto constructivo tanto de las obras de concentración parcelaria como las de modernización del regadío. Este estudio propone una serie de medidas preventivas, correctoras y compensatorias, así como un Plan de Vigilancia ambiental.
Los principales impactos detectados son: El impacto sobre la erosionabilidad del suelo a causa del riego se considera positivo, ya que con la nivelación el avance del agua en las parcelas será bastante más lento y regular que en la situación actual.
El impacto ocasionado por la ocupación y alteración del suelo durante las obras se considera como compatible, dada su escasa magnitud.
El impacto sobre el suelo derivado de la nivelación de las nuevas parcelas, y dado que admite medidas correctoras como el capaceo y el subsolado cruzado, se estima como compatible.
El impacto sobre la red de drenaje derivado de la modificación de caudales se estima como compatible, ya que, aunque la actual red de drenaje se va a ver modificada notablemente, con la construcción de nuevas infraestructuras, se espera mejorar la deficiente situación actual.
Con las nuevas infraestructuras, y dado que se producirá una notable mejora en la eficiencia del riego, se prevé una disminución en el consumo de agua con respecto a la actual situación, estimándose este impacto como positivo.
Los previsibles impactos sobre la vegetación natural se deberán principalmente a la desaparición de la actual red de acequias y caminos. Las labores de nivelación conllevan la desaparición de buena parte de los lindes y ribazos de la actual parcelación y, por tanto, de la vegetación que soportan. Sin embargo, los elementos vegetales de mayor interés no se van a ver afectados por las obras (Soto de la Catremana, Soto de Belver, sotos y choperas en las cercanías del río Ebro). Este impacto se estima como moderado.
Durante el tiempo que duren las obras, es previsible el desplazamiento, fuera del área de actuación, de ciertas comunidades de vertebrados, que, una vez finalizadas las obras volverán a recolonizar la zona. La modernización del regadío no afectará de manera significativa a las poblaciones de los distintos grupos faunísticos estudiados, considerándose este impacto como compatible.
El impacto visual por las modificaciones en el paisaje agrario se estima como moderado, dado el notable cambio que se va a provocar con la construcción de nuevas redes de caminos, acequias y drenajes y por la nivelación de las nuevas parcelas.
No existen en el ámbito de actuación espacios naturales protegidos, considerándose por tanto este impacto como nulo.
La propuesta de LIC ES2200040 incluye una serie de parcelas actualmente en cultivo. El impacto derivado de la nivelación de estas parcelas se estima como compatible.
El impacto producido por la obtención de materiales (zahorras) y el provocado por el vertido de materiales sobrantes, y dado que en ambos casos se contemplan medidas correctoras, se considera como compatible. El impacto sobre el patrimonio histórico artístico se estima como compatible.
El impacto sobre el medio socioeconómico se considera positivo, dadas las notables mejoras que se esperan en la eficiencia económica de las explotaciones, con ahorro de agua, de tiempo, de combustibles, etc.
Principales medidas correctoras: Se proponen medidas preventivas generales relacionadas con el mantenimiento y estacionamiento de la maquinaria, vertidos de materiales, gestión de desechos, limpieza de cubas hormigoneras, etc.
Así mismo se proponen otras medidas preventivas específicas como la señalización con cinta de balizamiento, antes de la actuación de la maquinaria, de las áreas con vegetación natural de interés, así como de los árboles arbustos y setos que no deban verse afectados por las obras.
Se plantea también la realización de un estudio edafológico, previo a la nivelación, que permita establecer los límites del movimiento de tierras a realizar que no comprometa la fertilidad futura de las nuevas parcelas.
Se contempla la detección y retirada de fauna en el escorredero principal simultáneamente a su desecación.
Se proponen también medidas correctoras para atenuar ciertos impactos anteriores a las obras. Así, se plantea el acondicionamiento de las graveras utilizadas y el arropamiento con tierra vegetal de las nuevas acequias para favorecer una revegetación natural junto a las mismas.
Se instalarán varias arquetas junto a algunas acequias para la captación de aguas para las cisternas de tratamientos de fitosanitarios, así como contenedores para la recogida de envases de fitosanitarios vacíos.
Se propone la revegetación de zonas donde existen en la actualidad tamarizales degradados, así como plantaciones lineales en diversos caminos y a lo largo de la margen derecha del Canal de Tauste.
Se contempla también la revegetación de parcelas de masa común disponibles y de áreas marginales sobrantes, así como la creación de una zona de esparcimiento en las proximidades del casco urbano.
Se establece un Plan de vigilancia ambiental como medio para garantizar el cumplimiento de las medidas correctoras propuestas y que permita controlar la evolución de ciertos impactos que pueden variar a lo largo del tiempo. En este sentido cabe destacar la vigilancia de las medidas de protección sobre el sistema hidrológico, suelo, vegetación y valores arqueológicos, la recuperación de lugares de ocupación temporal, seguimiento de la efectividad de las revegetaciones efectuadas y un plan de formación sobre buenas prácticas agronómicas a través del Servicio de Asesoramiento al Regante. Se emitirán también informes de los seguimientos ambiental y arqueológico efectuados.
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